CORONEL PRINGLES

Descubrió que le habían robado, las escrachó y le devolvieron los artículos, aunque rotos y sucios

Compartió el robo en redes, devolvieron los artículos, pero en mal estado. «Les dolía más la publicación que el robo», reveló.

Descubrió que le habían robado, las escrachó y le devolvieron los artículos, aunque rotos y sucios.

Johana Saur tiene el local Sembrando Vidas en la localidad de Coronel Pringles, se percató de un robo realizado por dos mujeres, una de ellas menor de edad, y decidió hacerlo público en las redes sociales, para que reconsideren lo que habían hecho. Horas después, las mujeres devolvieron lo robado, aunque los artículos estaban rotos y sucios.

Sobre lo sucedido, contó Johana: «habían ingresado tres personas, la mamá con dos hijas, vieron la oportunidad para sacar un par de artículos y guardárselos en una riñonera.

Cuando se fueron, voy a mirar y veo que faltaban varios artículos. Miro las cámaras de seguridad y descubrí lo que se habían llevado; mientras la madre me daba charla viendo cositas, una de las chicas guarda los artículos en la riñonera, y la otra intenta taparla» explica.

La dueña hizo una publicación en las redes sociales, sin dar nombres ni poner imágenes, pero explicando lo sucedido.

Comunicado de Johana Saur, desde la cuenta de Instagram de «Sembrando Vidas», tienda de vivero y jardinería,

«En las imágenes de la cámara de seguridad se ve la mamá y dos hijas, una de ellas menor, por eso no subí los videos. Decir que fue una travesura es vergonzoso. No era la primera vez que ingresaban, y ahora la entrada la tienen prohibida».

A la tarde, aparecieron a devolver lo robado. Saur señala: «Aparecieron y me llamaron por teléfono, la mamá dijo que era una travesura. A la tarde aparecieron acompañadas por un hombre, devolvieron los artículos, pero rotos y sucios. Ofrecieron pagarlos pero les dije que no».

Increíblemente, las personas que habían cometido el robo se enojaron con la dueña del local a raíz de la publicación en redes sociales. «La madre me pidió que publique que ellas vinieron y reconocieron lo que habían hecho. En una palabra, son caraduras y no es gente con ninguna necesidad, lo que lo hace más vergonzoso» indicó.

“No voy a disculparme yo por haber enviado un pedido de publicación como me pidieron esas personas no tienen perdón y tienen prohibida la entrada a nuestro vivero” finalizó.

Fuente Diario El Orden